¡Buenos días, queridos compañeros y compañeras!
Hoy, 1 de mayo, empezamos nuevo mes y, por suerte o por desgracia, puesto que os tocará leer varias entradas en este blog😜, este primer día viene cargadito de sorpresas. En este nuevo post os traigo mi reflexión personal sobre qué he aprendido a raíz de cursar esta maravillosa asignatura que, como bien sabéis, me tiene tan living, teniendo en cuenta las circunstancias en que nos encontramos debido a la COVID-19. Para hacerlo todavía más emocionante a la par que real como la vida misma, he preparado un maravilloso cartel que define perfectamente mis días de confinamiento -ordenador, hojas y bolígrafos, móvil y café: mi kit de supervivencia y, a su vez, de esclavitud, ya que en ocasiones me resulta algo complicado saber cuándo tengo que dejar de trabajar para dedicarme a otras tareas; workaholic en toda regla, sí-. Además, no podía dejar de mencionar a los dos principales responsables de mi acercamiento y mejor relación con la tecnología y con la innovación en el aula, de lo cual me siento bastante orgullosa, to be honest -gracias de corazón, queridos profes-.
Creo que es imposible empezar a reflexionar sobre qué hemos aprendido en esta asignatura, teniendo en cuenta las circunstancias tan extraordinarias en que nos encontramos, sin hacer mención a cuestiones como la organización, la gestión de las emociones y de los nervios, la responsabilidad y, en definitiva, la madurez -así ha sido en mi caso-. Comenzamos nuestra andadura en esta asignatura con su presentación en el aula de la Universidad, como siempre se ha hecho, sin ser conscientes de la que se nos venía encima. Sin embargo, ahora que lo podemos ver con perspectiva tras un mes y medio confinados, creo que hemos sabido adaptarnos de la mejor manera posible a esta situación, ya que las sesiones han continuado desarrollándose de manera similar a su puesta en práctica en el aula y el feedback entre docentes y alumnos y alumnas ha sido maravilloso, o así me lo ha parecido a mí.
Como venía diciendo, estas circunstancias nos han hecho tener que enfrentarnos por obligación a llevar varias asignaturas al día desde casa, con lo que estas conllevan de prácticas semanales, a las cuales acabas dedicándoles más horas de las contempladas en un primer momento, y de trabajos finales no precisamente escuetos y sencillos, por lo que exigen todavía un mayor esfuerzo y dedicación horaria. A esto hay que sumar los prácticums I y II, que no son tampoco breves, puesto que hay que consultar toda la documentación habida y por haber en el centro de prácticas y se ha de elaborar una señora unidad didáctica con su correspondiente minutado. Por último, no podemos olvidar el magnífico TFM que, a pesar de contar con un máximo de 35 hojas, da tantos quebraderos de cabeza ya no solo al pensar posibles propuestas y al escribirlas, sino también al eliminar páginas tras volver sobre ellas una y otra vez. Y todos estos trabajos los hemos tenido que elaborar en medio de una crisis sanitaria y social mundial derivada de una pandemia como no ha habido otra igual en muchos años, de ahí que nos hayamos visto obligados también a ser más responsables y constantes para poder llevar todos estos asuntos académicos al día y a aprender a gestionar nuestras emociones para no estallar en cualquier momento -"colapso, respiro; colapso, respiro", como escribí en un tweet tras asfixiarme por una pila enorme de trabajos y prácticas todavía por hacer-. De todo esto se deriva que podamos afirmar, más orgullosos que nadie, que somos unos verdaderos supervivientes.
Dejando a un lado el plano personal y centrando la atención en el puramente académico en relación con esta asignatura, lo cierto es que son infinitas las cosas que hemos podido aprender gracias a nuestros maravillosos profesores, pese a encontrarnos en la situación ya comentada. Nuestra herramienta de trabajo por excelencia ha sido el blog, cuyo uso no me ha resultado del todo complicado personalmente porque ya había tenido varios, como sabéis, y ADORO redactar y publicar entradas, por lo que me he adaptado a él perfectamente desde el primer momento. No obstante, me consta que no a todas mis compañeras de grupo les ha ocurrido lo mismo por lo que, desde aquí, os doy infinitas gracias y os felicito por vuestro esfuerzo, que no ha sido pequeño. A continuación, resumo los principales aprendizajes que incorporo a mi modesta mochila de saberes universitarios tras haber cursado esta querida asignatura:
- Herramientas TIC, TACy TEP y referencias literarias y multimodales de las que no había oído hablar en mi vida. Comenzamos la asignatura redactando una práctica sobre las herramientas que más utilizamos en nuestro día a día y, gracias a las aportaciones de mis compañeros y profesores, pude conocer algunas de las que no había tenido noticia previamente, como Google Meet, la plataforma que hemos usado durante estos tiempos de pandemia para dar nuestras clases. A esta práctica le siguió otra sobre una biobibliografía con multitud de productos literarios y multimodales que también tuve oportunidad de conocer tras leer entradas de los distintos blogs de la asignatura.
- Análisis de cuentas de Twitter y blogs relacionadas con la docencia de la lengua y la literatura. Tras estas dos, llegó el análisis de un espacio vinculado con la didáctica de nuestra asignatura escolar, lo cual nos permitió conocer espacios y propuestas que podremos emplear en nuestra futura labor como docentes.
- Método para insertar códigos HTML. Si bien había tenido blogs antes de este, lo cierto es que no había probado nunca a introducir vídeos y presentaciones en el cuerpo de texto por lo que, gracias a esta asignatura, podré publicar en un futuro entradas de mi labor investigadora y docente haciendo uso de recursos preparados con anterioridad.
- Constelaciones y relatos. Y con ellos, llega la flor del jardín o el caramelito de la asignatura. Con horas y horas de dedicación a nuestras espaldas para buscar multitud de referencias que poder incorporar, hacer una criba para seleccionar algunas de ellas y observar sus posibles conexiones, creamos nuestras dos maravillosas constelaciones y los relatos multimodal y literario que tantos quebraderos de cabeza nos dieron -muy orgullosas de todos ellos, como tiene que ser-.
- Portales de mujeres en la BVMC. Gracias a nuestro profesor de "Ilustración y Romanticismo", de quien tan buen recuerdo guardamos todos, pudimos acercarnos en el primer curso del Grado a este maravilloso repositorio en línea. Sin embargo, los portales que investigamos en sus clases estuvieron relacionados exclusivamente, como es obvio, con su asignatura, por lo que ahora hemos tenido la oportunidad de analizar otros espacios desconocidos hasta hace unas semanas y, con ello, dar voz a las mujeres, que tan relegadas se han visto tradicionalmente en el aula -be the change you want to see in the world, or something like that, por lo que, por favor, reclamemos el lugar que merecen todas ellas-.
- REA y su explotación didáctica. Parece increíble que haya tenido que llegar esta asignatura para enseñarnos qué es un REA y lo útil que puede resultar llevarlo al aula para tratar cualquier asunto vinculado con la lengua y la literatura, pues en Internet se pueden encontrar recursos centrados en todos los temas habidos y por haber de nuestra materia. Supongo que, como dicen, nunca es tarde si la dicha es buena. Gracias a mi habitual empanamiento, tuve la oportunidad de analizar dos de ellos: "Ser o no ser románticos, esa es la cuestión" y "Quijotes de museo", y más feliz que una perdiz. Además, ahora contamos con propuestas de actividades creadas por nosotros mismos disponibles en la red que podremos llevar al aula en un futuro.
- MOOC y las infinitas posibilidades que se ofrecen de aprender. El otro plato estrella del menú: los cursos abiertos y gratuitos disponibles en línea, dirigidos a un número indeterminado de participantes en tanto que son masivos y, por ende, no tienen limitación de matriculaciones. En esta asignatura hemos tenido la oportunidad de conocer e incluso cursar un l-mooc de FutureLearn, centrado en el aprendizaje del español académico, con temas tan interesantes como el lenguaje inclusivo, la introducción a siete técnicas diferentes de estudio, consejos para exposiciones orales, orientaciones sobre planificación y organización del tiempo, etc.
- Cuentas de Twitter con las que hemos hablado de todo tipo de temas. Desconozco la cantidad exacta de tweets que tiene el hashtag #INVTICUA20, creado para la asignatura -en esta última semana hemos publicado un total de 418, que se dicen pronto-, pero estoy segura de que sería una cifra bestial, ya que prácticamente todos nos hemos enganchado a compartir opiniones e ideas en esta maravillosa red social. Estos incluyen como contenido desde asuntos culturales -literatura, pintura, cine, etc.- hasta otros vinculados con el ocio puro y duro, ya que Twitter facilita la interacción entre personas, que tan necesaria resulta hoy en día debido a las circunstancias en que nos encontramos para no terminar de perder el juicio en este encierro. Entre los aspectos que podríamos señalar, se encuentran los maravillosos hilos que hemos ido creando, algunos de ellos de especial repercusión, como el del GIF que describe nuestra película favorita -como fui la creadora de ese monstruo, mi perfil ardió durante tres intensos días, pero os sigo queriendo pese a ello-, el de los marcapáginas y el de las librerías y bibliotecas por el mundo. También merecen una especial mención los tweets publicados debido a la celebración de nuestro queridísimo Día del Libro, ya que lo que nos unió en un primer momento como grupo fue nuestro amor por la lengua y la literatura -especialmente esta última-. En este punto no podía olvidar las maravillosas cuentas fake que creamos para interactuar como personajes de nuestras respectivas constelaciones -que el fantástico sábado noche que pasamos encerradas entre risas no caiga en el olvido-.
- Finalmente, también se han publicado en el blog una serie de actividades de la parte de la asignatura impartida por el profesor Juan Miguel Beneito Pérez: diario de a bordo -no tiene desperdicio la creatividad que le eché, la verdad-; cartel de equipo sobre la musa Talía; láminas ilustradas vinculadas con la literatura; explotación didáctica sobre una canción, para lo cual escogí "Autoterapia", de Izal e infografía sobre la evolución desde la Web 1.0 hasta la 4.0.
Como se puede deducir de todo lo comentado, han sido INFINITAS COSAS las que hemos aprendido en esta asignatura, vinculadas en mayor o menor medida con las nuevas tecnologías para llevar a cabo propuestas innovadoras en el aula -a pesar de ello, sabemos que no es necesario hacer uso de la tecnología para plantear el proceso de enseñanza y aprendizaje de manera novedosa-. Lo cierto es que los avances que se han producido en las últimas décadas han posibilitado que hayamos podido continuar con esta asignatura desde casa en tiempos de Coronavirus, por lo que hay que reconocer las múltiples ventajas que suponen los avances en este campo, que tan necesario resulta hoy en día, sobre todo a aquellos que somos nativos digitales, pero no exclusivamente, como se puede ver a partir del control y de la explotación que hacen nuestros profes de sus múltiples posibilidades.
Para concluir, me gustaría destacar, con toda la sinceridad del mundo, lo entretenida e interesante que resulta esta asignatura y, sobre todo, lo bien planteada que está de cara a los estudiantes que posteriormente se convertirán en docentes. Well done, queridos profes. Creo que sabéis de sobra que ha sido un auténtico placer.
Nos leemos pronto.
Raquel.
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